Como motivar a tus alumnosSi eres docente, sería interesante que evalúes tu desempeño...
 Fuente: Universia República Dominicana
Los docentes están evaluando todo el tiempo a sus alumnos, pero ¿tienen la misma rigurosidad cuando se trata de autoevaluarse? A continuación te dejamos 5 preguntas que si eres docente debes realizarte antes de entrar al aula, ya que te ayudarán a evaluar tu desempeño y dar lo mejor de ti a tus alumnos. ¡Reflexiona sobre lo siguiente y sácate un sobresaliente como maestro!
 1 - ¿Dónde dejas tu estado de ánimo antes de dar la clase?
Aunque tengas el peor día de tu vida o el más maravilloso de todos, no deberías transmitir tus emociones a los alumnos. Por ejemplo, ellos no tienen la culpa si estás teniendo un día complicado, por lo que en vez de regañarlos por tus problemas personales trata de que éstos queden afuera del salón, ya que de lo contrario podrían surgir múltiples conflictos y todo sería para peor.
2 – Lo que les enseñarás, ¿podrían aprenderlo por sí solos?
¿Les das a tus alumnos toda la información digerida o los alientas a la reflexión para que aprendan? La realidad es que casi todas las respuestas se pueden encontrar en Google, por lo que el rol del profesor debe ir más allá de ser un transmisor de información y en cambio debe ayudar a los alumnos a construir su propio conocimiento, tal como sucede en la teoría del llamado Aprendizaje Basado en Problemas.
3– Cómo docente, ¿estoy al día con los nuevos recursos de enseñanza?
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) presentan grandes beneficios para ser utilizados en el aula y te mantienen más cerca de los intereses de tus alumnos. Existen múltiples recursos TIC como por ejemplo, videojuegos para apoyar el aprendizaje, aplicaciones para aprender sobre diversas materias o canales de la red social YouTube para aprender sobre diversos temas mediante un formato audiovisual, es decir, en el lenguaje de la generación a la que enseñas. Totalmente aplicable aquí en Uruguay donde todos los alumnos tienen su computadra desde el año 2008 con el Plan CEIBAL. Hallando también un banco de recursos en
http://www.ceibal.edu.uy/es  4 – Lo que enseño a mis alumnos, ¿podrán aplicarlo en su vida fuera del aula?
A menudo los alumnos pierden el interés en un tema cuando se preguntan dónde podrán aplicar lo que están aprendiendo y no encuentran respuestas. Demostrarles a los alumnos que lo que tú enseñas lo podrán aplicar en la “vida real” sin duda que es un gran desafío, pero enseñar a través de ejemplos concretos es una de las características que los mantendrá motivados. Puedes mostrar ejemplos donde en el día a día sucede lo que están viendo en clase, o incentivarlos para que ellos descubran como podrán transpolar fuera lo aprendido en clase y discutirlo entre todos en el salón. Descubrir la parte práctica de la materia, además de la teórica, ayudará a fijar mejor los temas entre tus alumnos.
5 – Cooperativismo. El docente debe ser consciente de que el concepto de clase magistral, de explicación unidireccional como modelo único del proceso de enseñanza-aprendizaje está obsoleto. Con ello no quiero decir que debamos suprimirla. Lo que quiero decir es que cada vez más debemos abogar por un mayor cooperativismo dentro del aula, debemos conseguir que los alumnos sean parte activa de ese proceso de enseñanza-aprendizaje, que sean cosncientes de que forman parte de aquello que les transmitimos.  Y eso se consigue mediante el trabajo en equipo, mediante el aprendizaje cooperativo. En el aprendizaje cooperativo el alumno es parte activa de la sesión lectiva y el docente se sitúa en un segundo plano para organizar y asesorar a sus alumnos.
El cooperativismo ayuda a motivar a tus alumnos, porque se sienten partícipes de los contenidos que ofrece el docente. Fomentar el cooperativismo no sólo es un mecanismo útil para la motivación de los alumnos, sino que parte del principio de la Educación inclusiva, de una Educación de todos y para todos y en la que tiene cabida la heterogeneidad, la ayuda mutua, el apoyo y el sentido de pertenencia a una Comunidad.
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 Realizar actividades que no son las estrictamente académicas como los exámenes y las pruebas motivará a los alumnos con la materia, a la vez que los convertirá en protagonistas de su propio aprendizaje.
Qué puedes hacer para que tus alumnos mantengan el interés en la asignatura y sean partícipes del mismo proceso de formación. ¡Conoce 4 actividades que a los estudiantes les encantará realizar!
 Actividades extracurriculares que puedes realizar con los alumnos
1 – Realizar proyectos por ejemplo Clubes de Ciencias
Realizar proyectos que puedan ser expuestos fuera del salón hará que los alumnos se involucren en todos los aspectos, desde la elección del tema a la investigación, análisis, búsqueda de recursos para plasmarlos y demás. Puede ser desde una muestra de fotos sobre determinada temática vista en clase, un reportaje, un video documental, un periódico o gacetilla o lo que se les ocurra. Lo importante es que se relacione con los contenidos aprendidos y que puedan analizarlos y trabajarlos desde otro lugar que no sea el texto académico obligatorio. Esto además reforzará el trabajo en equipo, ya que estarán trabajando todos por un mismo objetivo.
2 – Plantear un debate o panel de discusión
Organiza un panel con tus alumnos donde unos tengan que presentar argumentos a favor y otros en contra en base a una lección vista en clase o a un tema de actualidad que te interese específicamente trabajar con los estudiantes. Los paneles de discusión y debates son formas muy efectivas de enriquecer los conocimientos, transmitir información y ver distintos puntos de vista en torno a un tema.
 3 – Ir a lugares fuera de la institución
Algo que a los alumnos les causa especial interés son las salidas en donde pueden ver de primera mano algunos de los conceptos vistos en clase. Puede ser a un organismo público, a un museo, a una exposición o algún ámbito que sin ser específicamente académico les permita un acercamiento a los temas de la asignatura, como visitar la frontera o límites entre paises... una arrocera, una industria, etc. También puede ser una visita a otras escuelas públicas o privadas, rurales o urbanas donde por ejemplo se exponga las actividades de la cooperativa escolar, etc.
 4 - Escribir un blogLas nuevas tecnologías permiten que el aprendizaje no quede “encerrado” dentro del aula, sino que traspase todo tipo de fronteras físicas, entre otras. Escribir un blog entre todos sobre los temas de interés del grupo (llevando también al plano virtual los foros de discusión), actividades relacionadas, experiencias y materiales que quieran compartir es una buena forma de hacer que los alumnos se involucren de manera activa en su aprendizaje; a la vez que permite explotar sus habilidades de comunicación y el pensamiento crítico mediante las “entradas” que cada uno escriba. Eso sí, conviene que el contenido esté siempre supervisado y aprobado por el docente. Pueden hacerlo en blogspot.com o dentro de la plataforma CEIBAL
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------  El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), llamado en inglés Problem-based learning (PBL) es un método educativo que se centra en el aprendizaje, investigación y reflexión por parte de los alumnos frente a un tema; donde el docente actúa como guía para la resolución de determinado tema y no como autoridad que solo transfiere el conocimiento.
Mediante el Aprendizaje Basado en Problemas los alumnos deben encontrar las respuestas a una pregunta o problema, de forma individual u organizados en equipos pero siendo autónomos del profesor, quién desempeñará un rol de guía, tutor y co-aprendiz en lugar de su clásico rol de experto y autoridad. El aprendizaje basado en problemas fomenta el análisis y la reflexión, por lo que los estudiantes construyen el conocimiento en vez de ser simple receptores del mismo.
 El ABP ayuda a los alumnos a desarrollar competencias muy valoradas en el mundo laboral, entre ellas, la resolución de problemas, habilidades de comunicación, investigación y toma de decisiones
La construcción del conocimiento en el método ABP se da porque para resolver determinado planteo que hace el profesor, los alumnos deben buscar la solución entendiendo los conceptos y aplicándolos al mismo, identificando además cuáles son los conocimientos que deben adquirir para la solución del problema planteado. Generalmente el aprendizaje basado en problemas plantea que las soluciones se den de forma colaborativa entre los estudiantes, es decir trabajando en grupo con el apoyo del docente – tutor.
Es decir, en esta metodología la solución de los problemas se da mediante la aplicación de los conocimientos, y éstos no quedan en el bagaje del alumno de manera memorística sino que son utilizados de manera crítica. Por ejemplo, el profesor puede impartir la lección y en vez de tomar un clásico examen sobre lo aprendido, planteará un problema que debe ser resuelto de manera que el estudiante pueda aplicar la información que le fue proporcionada a diferentes contextos, mediante un proceso de reflexión y análisis desarrollando el razonamiento y la creatividad.
Rol del docente y rol del alumno en el aprendizaje basado en problemas
Los roles tradicionales de profesor y alumno cambian cuando se utiliza el método de Aprendizaje Basado en Problemas. El alumno deja de tener un rol pasivo frente al profesor y en cambio toma un papel protagonista en la construcción de su aprendizaje, asumiendo su responsabilidad con respecto a esto. El profesor se convierte en un guía, tutor y facilitador del aprendizaje que ayuda a los alumnos cuando lo necesitan, mientras que el alumno tendrá que intentar resolver por sus medios el problema planteado antes de pretender que el docente le brinde la respuesta.
 Los estudiantes deben estar dispuestos a trabajar en grupo tolerando las ideas de los demás, con una actitud receptiva frente al intercambio con sus compañeros. A diferencia del aprendizaje tradicional donde la forma de aprender es individual, en el ABP se trabaja en un ambiente colaborativo. Además, entre otras características, los alumnos dejan de ser vistos por parte del docente como receptores pasivos de información y en cambio se busca trabajar en su iniciativa y motivación.
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